Os dejamos hoy un documento sonoro en el que nuestra compañera Laura Rodríguez nos comentaba que en la actualidad tenemos dos modos diferentes de gestionar la seguridad: el control centralizado (alineando a las personas con unos requerimientos e ideales de seguridad “fijos”) o la adaptabilidad guiada (enfocándose en la descentralización, guiando la adaptabilidad de trabajadores y sistemas, a través de entender y apoyar que están en sistemas complejos, y que los sistemas complejos a veces tienen éxito y a veces fracasan).

Esta segunda opción representa todo un reto en la práctica de la seguridad y salud, ya que pasamos de evaluar y gestionar riesgos, supervisar, documentar, asesorar y desarrollar/promover una cultura de seguridad a un futuro en el que se requiere otro tipo de actividades, como:

• Analizar el trabajo con objeto de entender la diferencia entre trabajo realizado y trabajo previsto / imaginado
• Ayudar en las prácticas de los diferentes trabajos y guiar las adaptaciones en materia de seguridad
• Gestionar los conflictos de objetivos entre producción – coste – seguridad
• Facilitar la comunicación en todos los niveles de la organización, y teniendo en cuenta que el flujo de información sea bidireccional
• Identificar de forma proactiva los posibles riesgos futuros
• Facilitar el aprendizaje

Todo ello son tareas enfocadas a entender CÓMO se realiza el trabajo, buscando las distintas formas en que las personas se adaptan a los gaps, a los retos y a las sorpresas inesperadas que existen y cómo sincronizan las actividades para resolver conflictos y alcanzar los objetivos.

Es una evolución de asesor a facilitador.

El nuevo profesional de seguridad y salud debe actuar como un trabajador de “primera línea”, y tiene que equilibrar su presencia en planta con las tareas más administrativas, con el objetivo de entender el trabajo operativo. Debemos intentar automatizar lo máximo posible esas tareas administrativas para sacar tiempo de valor para trabajar estos otros aspectos. La parte documental es uno de los grandes ladrones, si no el más, del profesional de seguridad y salud. Ayudarnos de la tecnología que tenemos hoy en día: software de gestión, apps… es uno de nuestros grandes aliados.
Conseguir capturar esos datos que están en el entorno operativo es fundamental para una toma de decisiones adecuada y para poder interpretar las señales emergentes. Y, por supuesto, previamente tenemos que haber establecido un conjunto de indicadores adecuados.

Si quieres saber más, puedes escuchar un podcast en el que encontrarás los detalles de lo expuesto:

Si quieres automatizar las tareas administrativas de tu departamento de prevención, contacta con nosotros.