La información puede ser definida en Seguridad y Salud por un conjunto de datos concretos facilitados que constituyen un mensaje o mensajes, con el fin de que el trabajador realice su trabajo en las mejores condiciones de Seguridad y Salud. Facilitando una buena información, se evitan una gran cantidad de accidentes laborales.
Algunas campañas australianas tratan el tema de forma indirecta animando a la gente a preguntar “If You’re Not Sure, Ask”, focalizándose en el comportamiento de la persona (importante). Pero cómo se comporta la organización es tanto o más importante al respecto.
Toda organización debe facilitar a todos sus trabajadores información sobre:
- Los riesgos para la Seguridad y Salud de los trabajadores en el trabajo, tanto aquellos que afecten a la organización en su conjunto como a cada tipo de puesto de trabajo o función.
- Las medidas y actividades de prevención y protección aplicables a dichos riesgos.
- Las medidas adoptadas en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación.
- Los riesgos generales que afectan a toda la organización y de las medidas de emergencia (primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación).
- Los riesgos específicos de cada puesto de trabajo referentes a:
- la utilización de máquinas y equipos de trabajo,
- la exposición a agentes químicos, físicos y biológicos,
- así como de las normas y medidas de prevención y protección aplicadas en cada caso.
- Cambios o modificaciones que se produzcan en su puesto de trabajo.
Estos mensajes para que sean eficaces, han de cambiar el estado de conocimiento del sujeto e incluso moverles a la acción. Una excelente señal de buena salud en cultura de seguridad, es que la gente no tenga ningún problema en levantar la mano pidiendo ayuda.
En muchas ocasiones, desgraciadamente, la información en Seguridad y Salud:
- No se lleva a cabo en el momento de la contratación (falta de tiempo, los papeles son engorrosos…).
- Se toma únicamente como un trámite para dar cumplimiento a la normativa (la documentación se firma, sin leer).
- No es breve ni fácilmente comprensible (se facilita una ficha de seguridad del producto químico, tal cual).
- No es clara.
- No es concisa.
- No tiene un lenguaje adaptado al trabajador. Como bien dice Sáez Vacas “(…) una información que llega a un receptor humano desprovisto de conocimiento y del lenguaje pertinente sería clasificada por la mente como ruido”.
Siempre que ocurre un accidente de trabajo, las primeras preguntas que llegan a la mente de los profesionales de la Seguridad y Salud Laboral son:
¿Se podría haber evitado?
¿Cómo se podría haber evitado?
Si nos fijamos en la distribución de las causas detectadas más frecuentes y en el porcentaje de accidentes en los que intervienen, marcadas en amarillo, podemos encontrar un gran número de causas directas e indirectas relacionadas con una posible falta de información o una información inadecuada, por lo que no es un tema menor.
Si bien, generalmente, existe principio de multicausalidad en los AT, no se debe olvidar el principio factorial de las causas básicas, donde la eliminación de una de ellas evita el accidente y sus posibles consecuencias.
Para evitar accidentes debidos a la falta y/o deficiente información en materia de Seguridad y Salud, las organizaciones deben disponer de un buen sistema de comunicación y registro de la información. Herramientas como SmartOSH, permiten que ésta información llegue al trabajador desde el minuto uno de la contratación, cuando existan cambios o modificaciones en el puesto de trabajo y cuando se considere necesario, de forma breve, sencilla, clara, adaptada al trabajador, más allá del cumplimiento legal. Contacta con nosotros y te lo mostraremos.