Problema:
Uno de los pilares clave para mejorar la cultura preventiva dentro de nuestras organizaciones es desarrollar programas de formación preventiva adecuada.
Pero puede ocurrir que muchas veces a la hora de gestionar la misma nos quedemos en un seguimiento del cumplimiento legal y de la participación, sin buscar indicadores más avanzados que nos permitan desarrollar acciones eficaces.
Objetivo:
Analizar de forma adecuada la efectividad de las actividades formativas desarrolladas.
Buscar indicadores que nos aporten valor de cara a realizar un seguimiento adecuado de las acciones desarrolladas.
Potenciar el desarrollo de itinerarios formativos adecuados enfocados a incrementar la cultura en nuestra organización.
Propuesta:
Implantar un sistema de indicadores adecuados para evaluar de forma eficaz la formación realizada
Indicadores iniciales ¿Sabemos como vamos?
El primer paso es definir una serie de indicadores que midan el grado de implantación del plan de formación desarrollado en seguridad y salud, basado en datos que se pueden obtener de forma más o menos directa:
- Número total de horas de formación impartidas en materia de seguridad y salud.
- Media de horas de formación anuales en seguridad y salud por trabajador
- Porcentaje cumplimiento de plan de formación (relación entre horas realizadas en seguridad y salud frente a planificadas).
- Porcentaje de cursos de formación completados
- Grado de cumplimiento del itinerario formativo por trabajador.
Afianzando la mejora
Podemos ir un paso más allá, empezando a medir ya no sólo el grado de implantación de la formación sino aquellos puntos que pueden a llegar a ser críticos, como por ejemplo:
- ¿Sabemos si estamos formando a los nuevos trabajadores?: Porcentaje de nuevas contrataciones que han completado su itinerario de formación en seguridad y salud?.
- ¿Las formaciones son satisfactorias?, para lo cual podemos analizar;
- Grado de satisfacción de las formaciones realizadas.
- Porcentaje de mejora en la puntuación obtenida en dichas formaciones (de una sesión a otra o de un año a otro).
- ¿Impartimos la formación adecuada para los riesgos que tenemos?
- Porcentaje de horas formación reglada (o no reglada) frente al total.
- Porcentaje de formación en tareas críticas frente al total
Incrementando la eficacia
Debemos de recordar que el objetivo último de la formación es mejorar la capacitación de los trabajadores y con ello incrementar la cultura preventiva.
Por dicho motivo es fundamental evaluar ese conocimiento adquirido, así como establecer mecanismos adecuados para detectar las necesidades formativas.
- Facilita que los trabajadores participen de forma activa en la valoración de las formaciones, mediante preguntas abiertas y analiza los resultados de las mismas.
- Aprovecha los indicadores de otras acciones que realizas (inspecciones de seguridad, observaciones preventivas, accidentes, incidentes…) para analizar si las formaciones impartidas han mejorado los comportamientos de seguridad y enfocar futuras acciones formativas. SI no es así, actúa de forma inmediata.
- Verifica periódicamente durante los trabajos los conocimientos adquiridos mediante cuestionarios, grupos de consulta,…
- En base a los datos anteriores, no tengas miedo a realizar formaciones de reciclaje o refresco para los trabajadores
No tengas miedo a innovar
En este Smart tip te hemos dado distintas ideas para que los datos de las formaciones obtenidas aporten valor a tu organización.
Pero recuerda que los indicadores que realmente aportan valor son aquellos que te ayudan a adoptar las decisiones adecuadas dentro de tu organización. No tengas miedo a innovar y a buscar aquellos indicadores que aporten valor a tu organización.